Eduardo Alarcón Orozco¡CORRESPÓNDELE!

En esta ocasión, ¡CORRESPÓNDELE! estará dedicado con todo el amor y en memoria de ENRIQUETA GUTIÉRREZ MENDEZ, una mujer incansable, inundada de bondad, de amor, pionera feminista de esta ciudad adelantada a su tiempo y ávida lectora, esposa, madre, y abuela que con su esfuerzo logró crear una gran familia de seres humanos comprometidos con su tiempo y conscientes de aquello que hace girar al mundo y a lograr transmitirlo a través de la literatura.

¡CORRESPÓNDELE! aspira a ser un referente que te acompañe a través de un recorrido pictórico, escultórico, visual, literario y gastronómico de maridaje en una Comunidad Privada de Amigos y con un aforo limitado para ir de la mano del artista creador de la obra, para que logres agradecerle profundamente a ese ser que hizo todo por ti, y aún no le has dicho cuan agradecido estás por todo lo que hizo por ti.

MOMENTOS QUE PERDURARÁN PARA SIEMPRE

1. Te ha sucedido que el tiempo corre a paso veloz y por más que intentas los días pasan sin que puedas detener la vorágine cotidiana para decirle gracias.
2. Si te encuentras conviviendo, te cuesta encontrar el momento de inspiración para encontrar las mejores palabras que ahonden en el sentimiento de aquello que quisieras decirle.
3. Estás consciente de que el tiempo pasa, y te gustaría tener el espacio y la manera de decirle qué tan agradecido te encuentras por todo lo que hizo por ti.
4. Lo has intentado, pero algo se presenta o bien no se dá la oportunidad y sólo has podido decir algunas palabras sin lograr extender esa comunicación de alma a alma y aún no has encontrado cómo lograr tener ese momento tan especial y que lleno de profundidad hablen más las miradas y los abrazos al lograr tocar su corazón.

Pensarías que es relativamente fácil, pero sientes que aún no has logrado esa conexión para transmitir todos los datos de tus recuerdos y experiencia adquirida y por medio de un canal único y privilegiado del amor que existe entre ustedes y tal vez te has quedado en:

1. Decir, te quiero, TQM, o nunca cambies.
2. Comprarle un regalo como si fuere navidad o algún presente objeto.
3. Buscar un recuerdo o una foto que trate de decirle aquello que tu creías inolvidable.
4. Evitar que la vorágine cotidiana no merme ese momento en que te sentías más agradecido.
5. Intentar decirle algo ese día que le acompañaste a vacunarse o a su cita médica.
6. Y mientras, te tienes que volcar una y otra vez en atender los múltiples requerimientos de tiempo y de trabajo que parecen absorberte por completo.
7. Ahora, por razones de estar más grandes y los achaques propios de la edad, existe una cotidianeidad que nos aparta de un momento tan especial como lograr ese regalo del alma.

Y la vida pasa, y vienen los padecimientos, los achaques y las oportunidades…

Los tiempos recientes, han dejado claro que es trascendental voltear a ver hacia nuestro interior, observar todas las emociones y la energía vital que se ve poco a poco diezmada.

Al volver a la nueva realidad pensamos que habíamos reconectado y que nos volcaríamos en ser plenamente felices pero, al parecer esa vorágine volvió para ocupar su anti espacio anterior y ahora mantenernos en las redes y atentos de los celulares y demás equipos estimulantes simulados de nuestra mente, alejados de nuestras emociones, sin ahondar en nuestros sentimientos y por supuesto exhaustos.

Y la vida, sigue pasando y permanecemos sin encontrar esa manera tan especial de darles las gracias por todo eso que hicieron por nosotros.

He tenido la oportunidad de conversar con varias personas de distintos y muy variados lugares, inclusive con migrantes mexicanos que viven con el gran sacrificio de estar lejos de casa para lograr un mejor ingreso y una mejor vida pero todos sin excepción nos encontramos sumergidos en el día a día y el constante estímulo e impacto de miles de mensajes y acciones que aturden nuestra cotidianidad.

Pero, pienso que ahora al haber experimentado la ocasión del encierro de la pandemia COVID-19, las actividades y la ausencia está en aumento de la mano de la imposibilidad de estar llenos de sensaciones de bondad, amor y agradecimiento cotidianos.

Por no poder estar cerca de ellos, por no lograr decirles por más que hagan su esfuerzo para meterse a las redes para estar cerca de nosotros cuánto nos encontramos agradecidos por todo lo que hicieron por nosotros, sus sacrificios, sus desvelos, su apoyo, en fin, todo eso que es parte de nosotros.

Qué gran oportunidad que todos aquellos recuerdos y la experiencia adquirida del día a día, se pudieran plasmar en un lienzo y con ello profundizar en el profundo mar de nuestras emociones para lograr encontrar las palabras, el momento y la energía necesarias para dotar ese canal energético que me une con mi ser amado y transmitirle todo lo agradecido que estoy por todas y cada una de las cosas que hizo por mi.

En efecto, estoy hablando de vivir una experiencia por medio del arte por medio de la cual un sencillo detalle abrirá la puerta para que de manera dedicada, bondadosa y amorosa se abran las palabras, las emociones y los sentimientos de gratitud que sentimos y que sabemos que es totalmente correspondido, saber que ello nos hará sentir de una manera óptima para seguir en esta realidad para que deje de reírse del transcurso de los días y noches en que perdemos la noción del instante tan breve que es la vida.

Durante todo este nuevo tiempo tuve siempre la oportunidad de estar cerca de ellos.

Un día, alguien muy querido me compartió su impresión respecto del agradecimiento profundo y cómo poder llevarlo a cabo. Experimenté vastas y muy diversas sensaciones pero sin lugar a dudas el haberlo hecho impregnó mis acciones de una energía que me anima de una manera indescriptible.

Ante mi necesidad comunicativa y de expresión, empecé a pintar y casi sin darme cuenta de la totalidad de mi obra se encuentra impregnada de trazos y desalíneos que conforman un momento capturado que al compartirlo esparce una especie de sensación de unidad así como de agradecimiento.

Esta circunstancia, me ha llevado a proponer artísticamente un modo de incursionar en un camino que nos atañe a todos al ser el arte aquello que para mí lo conjuga todo.

Ese sólo hecho, me permitió vislumbrar la manera en cómo mi inspiración y habilidad creativa podrían conjuntarse para saciar el ansia de comunicar aquello que tanto impacta en mi alma, que se vuelve energía vital y que me anima a trabajar en compartir la policromía de emociones a través de una muy variada, así como amplia paleta de color y por supuesto alejado de la muy resaltada coherencia de la norma curativa para simplemente poner mi práctica creativa al servicio de quienes se logren identificar con cada obra y poder así brindar la oportunidad de estar a la altura de este tiempo que más que nada requiere de seres renovados en una consciencia expandida y en una gratitud por tener tanto de que encontrarnos agradecidos.

Así, vi por un lado el contar con un portafolio amplio y variado para abarcar los gustos y preferencias emotivas así como, brindar la oportunidad de que al conocerla y adquirirla sea un regalo que por su calidad en su elaboración y en su enmarcado esté lista para perdurar más allá de toda una vida.

Quizás, de generación en generación, quizás como un tributo o cómo un recuerdo de cómo ser más y mejores seres humanos.

Pero, para obtenerlo abrir un abanico de posibilidades en dónde no sólo se circunscriba a un bien de alto valor estético o sensible, sino también de un contenido profundo y espiritual que se encuentre al alcance para su adquisición a pesar de su alto valor en un mercado muy cerrado, es decir al expandir la consciencia de lo importante que me resulta el que todos pudiéramos acceder a una pieza de alto valor artístico por su simple conexión entre lo humano y su consciencia creativa y creadora al ser parte de este eterno presente y el instante de este momento en que por alguna razón y circunstancia hemos coincidido.

Para ello, existirá una obra de alta calidad que se podrá compartir como obsequio y personalizar de manera gratuita a fin de alcanzar tan especial cometido.

Y por otro, tener una experiencia con un producto artístico de alto contenido vibracional, estético y de absorción del momento capturado y mostrado al espectador, mediante su adquisición y entrega de manera muy especial, esto es mediante una experiencia inmersiva.

Y ESPECÍFICAMENTE ESO ES LA OBRA DEL ARTISTA.

La amplia obra del artista, perfectamente enmarcada y montada con calidad de museo encierra ya en sí su misterio al resguardar paisajes conjurados y claro oscuros que se funden en tonalidades multicolores de las que el ojo se puede ir deleitando, pero no como un impulso digital sino como un masaje de espaldas a nuestros ojos.

Es trascendental cuando nuestro iris, toma las formas del complejo cosmos y se identifican entre sí, provocando una calma tal cual si se estuviera desde el universo contemplando nuestro sistema solar.

Al encontrarse, la descripción propia de cada obra encuentra sentido sin igual la proyección de trazos y desalíneos que se mezclan para conformar imágenes que inmediatamente recibe nuestro cerebro como estímulos eléctricos que se acompañan de las cargas químicas que nuestras glándulas producen para armonizar una composición entre el observador y la propuesta del artista creador, así contando con este privilegio surge una camaradería entre uno y otro para intuirse, identificarse y percibir aquello que se transmite.

Esta oportunidad, se encuentra ahora lista para poder ser disfrutada ilimitadamente y de por vida a fin de impedir que se apague el ansia de búsqueda y permanente lucha por vivir y hacerlo intensamente en el sentido de encontrarse agradecido por cada día que se despierta y por cada bendición recibida, mucho más al ser compartida con el acompañamiento de la bondad naciendo en nosotros cada instante a fin de mantener viva la conexión con nuestro interior y su brillo sin igual.

Se puede hacer, fácilmente si;

1. Al despojarse de la idea de que contar con una obra es algo que sólo es para millonarios o bien, de que hay que poseerla por la moda de ser el artista el señalado mediáticamente.
2. Al recordar por un solo instante que antes de ser un proveedor eres un ser lleno de luz y una riqueza inconmensurable en tu interior.
3. Te recordará todos los días tu conexión con el universo y tu misión de vida.
4. No te dejará alejarte de todo aquello que en el fondo deseas hacer porque además de todo, tendrás a un equipo especializado de artistas que responderán en la actualización de las propuestas y de la experiencia que tuviste en esta ocasión.
5. Experimentarás la oportunidad de volver una y otra vez a mantener viva la llama y no dejar de olvidar lo que esa obra y ese momento te recordaron.
6. Tendrán una relación personal con el artista quién estará siendo un aliado en todos los actos artísticos en que permanezca creando para cuando decidas acompañarlo o tener otras experiencias artísticas.
7. Contarás con una obra, original, personalizada, certificada y auténtica que será tuya, que representará un alto valor por su contenido vivencial más que patrimonial y será una pieza que podrá inclusive heredarse.

Únete a nuestra comunidad para permanecer al tanto de los acontecimientos, novedades y del artista Eduardo Alarcón Orozco sin perder la oportunidad de vivir la experiencia que seguro iluminará tus días y adquiere la obra que está hecha para ti.

La obra plástica del artista Eduardo Alarcón Orozco, se encuentra para su difusión contenida en catálogos y consta de pintura y escultura, se encuentra garantizada al 100% de su durabilidad y permanencia así como del incremento de su valor estético y artístico lo que se aprecia de su evolución en el transcurso del tiempo.

Siempre, estarás acompañado del artista para la elección de la obra que desees, desde su adquisición y de la asesoría para su destino o colocación en el lugar en que ha de ser exhibida.

En caso de cualquier comentario, no dudes en ponerte en contacto a fin de que sea resuelta de inmediato.

Ahora, al poseer una obra del artista podrás disfrutar y compartir de una manera de apreciar el arte y compartir la dicha enorme de haber coincidido en este tiempo presente.

Muchas gracias por tu atención.